¿A quién concierne la lucha universitaria?
Hablemos de nuestra autónoma Universidad de Carabobo, 7 facultades, 5.760 profesores, 3.372 administrativos, 1.367 Obreros, 65.000 estudiantes. Todos conviviendo día a día en una cíclica retroalimentación que no se limita solo al aula de clase, se extiende por los pasillos, las áreas comunes, el comedor, el campo deportivo, el transporte y pasa más allá del emblemático Arco, hasta llegar a los hogares de cada uno de estos individuos.
Recuerdo que cuando inicie mi vida universitaria, estaba llena de expectativas, hambrienta de conocimiento, cargada de propuestas que ofrecer, pues en mi mente, para eso era la universidad, quedaba a un lado la enseñanza cuadriculada del bachillerato para dar espacio al debate y la formación de nuevas ideas. Añoraba el compartir artístico, cientifico y deportivo que este nuevo entorno tenia para mí.
No tarde en notar que mi anhelada universidad padecía de ciertos males, y luego de muchas preguntas y no tantas respuestas, comprendí que ésta no era más que un reflejo del país en el que está ubicada, por lo tanto, mi universidad tenía problemas en el comedor, el transporte, las becas estudiantiles, el salario de los profesores, empleados y obreros, la infraestructura, la inseguridad y pare de contar. Decidí entonces entrar en el mundo de la política estudiantil y desde ahí aportar mi grano de arena, luchando por las reivindicaciones pertinentes y atacando primeramente el problema que más me preocupaba (y me sigue preocupando), LA DESIDIA, esa nefasta dejadez que invade el espíritu de la comunidad “UCISTA”. Ahora bien, retomando la idea de que la universidad es el reflejo del país (y viceversa), ¿no es acaso este el día a día del venezolano? ¿No nos abruma de vez en cuando la apatía? (hablando con la mayor sinceridad posible).
Tiendo a refutar en muchas ocasiones el discurso de algunos dirigentes estudiantiles que señalan a la comunidad “UCISTA” de “ignorantes” de la crítica situación presupuestaria, ¿acaso los estudiantes no padecemos el mal estado del transporte, el funcionamiento a duras penas del comedor y las practicas mediocres por la situación crítica de los laboratorios? (nombrando algunos ejemplos específicos), el estudiante conoce cuál es la realidad, lo que sucede es que se ha acostumbrado a ella, ¡ese es el problema!. Además de las dificultades que afectan a los estudiantes, tenemos la situación nefasta en que se encuentran nuestros profesores, obreros y administrativos, muchos de los cuales ganan un salario menor al sueldo mínimo.
Nos hemos percatado de cómo el gobierno muy inteligentemente se encargó de dividirnos, haciendo desviar la mirada hacia la punta del iceberg (el tema salarial), apartando a los estudiantes de la lucha, pues a ellos “no les corresponde”…Cuando en realidad, el tema de fondo es mucho mayor. ¡Nuestras universidades autónomas están en grave peligro! Y el colapso está siendo dosificado.
Luego de todo este desahogo de sentimientos y realidades, respondamos a la pregunta central: ¿A quién concierne la lucha universitaria?... [Pues ¡A TODOS!]. A los muchachos que aún no han entrado a la UC, a los nuevos, a los viejos, a los egresados, a los profesores, a los obreros, a los empleados, a la madre que recibe al hijo después de clase, al padre que trabaja duro para poder comprar los costosos libros, a los abuelos que sueñan con ver la graduación de sus nietos, y un largo ETC. La universidad se debe a la sociedad y viceversa, es nuestra obligación defender el templo donde se crecen las mentes que impulsaran al país, hoy más que nunca todos recibimos el título de “UCISTA”, hay que llevarlo con orgullo y ante la situación de penumbra en que se encuentra Venezuela, es preciso seguir siendo “luz de una tierra inmortal”.
Albany Colmenares
Ideales aguerridos de una estudiante que lucha por su casa de estudio, una visión excepcional. ¡Excelente!
ResponderEliminarExcelente forma de pensar Alby eres el futuro emblemático de la universidad y digna representantes De ese movimiento estudiantil que va a seguir creciendo con esas grandes ideas que tienes en la mismísima realidad que se vive día a día en la ciudad universitaria y en nuestro país sigue con esa brillantes ideas te apoyo
ResponderEliminarMuy bien, muchos éxitos y felicidades!!!
ResponderEliminarExcelente analisis acerca d toda la situacion pais/universidad!!! Tambien es falta d sentido d pertenencia hacia lo que nos pertenece, muchos no ven la universidad como su hogar, solo quieren salir rapido y no les importa lo que pueda quedar a las generaciones d relevo, admiro tu forma d pensar entre tanta desidia e indiferencia reinante en la uc y en el pais, mis respetos!!!! Exitos !!!!!
ResponderEliminarLo primero que debes hacer es aprender a redactar. La única organización respetable de la UC (Universidad de Carabobo) es Avispate. El resto solo chupa las medias de las garrapatoides autoridades que gente como tú, defiende.
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ResponderEliminarMuy bien señorita, el articulo expone la realidad y llama a la reflexión. Cabe destacar que la división notoria en nuestro país es por actitudes y emisiones tan irresponsables como la del joven Hernández, pero la preocupación es pasajera, luego la vida los educa. Nos veremos en el camino, ¡Éxitos!
Según Daniel P. Sulmasy, los cuatro argumentos morales más utilizados para fundamentar la dignidad son:
ResponderEliminar1. Valorización Social. De acuerdo a este argumento, la dignidad depende de la valoración social de que es objeto la persona por su aporte al bien común o por el estatus que ha alcanzado en el orden económico, social, político, etc.
2. Libertad. La persona es digna por su condición de ser libre, es decir, por su cualidad de poder tomar decisiones y orientar por ellas su conducta, todo lo cual la diferencia de los demás seres carentes de esta cualidad.
3. Placer y Dolor. Se podría sostener que la dignidad humana depende de la cantidad de placer y dolor existente en una vida humana.
4. El punto de vista subjetivo. Es el de quienes consideran que los individuos son libres de definir la dignidad humana como les parezca.
http://www.eumed.net/rev/cccss/07/jamg2.htm